La responsabilidad social de los estudiantes de las Ciencias Médicas ante la COVID-19

Estimados lectores:

En el horizonte internacional, con la llegada del Coronavirus y la declaración por parte de la Organización Mundial de la Salud como pandemia, la mayoría de las escuelas de medicina suspendieron sus actividades académicas y rotaciones clínicas en los hospitales para proteger del contagio a los estudiantes y favorecer la disponibilidad de equipos de bioseguridad al personal sanitario.1

Cuba se enfrenta hoy a un contexto difícil, el Coronavirus ha sacudido a la humanidad e irradiado el miedo a enfermarse, al conflicto económico y a la muerte. Sin embargo, como resultado de una fuerte voluntad política de nuestro país, se mantienen en ejecución los planes y programas de estudios de las carreras de las ciencias médicas, formando con ello profesionales revolucionarios, en estrecha vinculación con las organizaciones estudiantiles.

Cuando el 11 de marzo del 2020 Cuba anunciaba su primer caso, las Instituciones de Educación Superior (IES)adscriptas al Ministerio de Salud Pública (MINSAP), ya existía diseñado un escenario de capacitación para los estudiantes de todas las carreras de las Ciencias Médicas que en su formación universitaria deben interiorizar las responsabilidades que la medicina implica, lo que no solo se limita a la adquisición de conocimientos científicos y académicos, sino también a la educación en valores.2 Eso ha permitido, indudablemente, enfrentar la enfermedad con celeridad y demostrar las potencialidades en la formación de los futuros profesionales de la salud.

La preparación integral de los estudiantes ante esta contingencia en las universidades, exigió un alto nivel científico, intercambio de experiencias, visiones, ideas y soluciones para enfrentar los impactos desencadenados por el coronavirus, lo que propició la intervención de estos en las comunidades con la realización del pesquisaje activo; e incluso, su incorporación en la primera línea de combate desde las instituciones hospitalarias, todo lo cual ha sido reconocido por las autoridades del país y especialmente por la población.

El ejemplo de Cuba para el mundo se visualiza no solo con las brigadas médicas del contingente Henry Reeve, sino también en la labor realizada por los estudiantes de esta área del conocimiento y en sus aportes en la ejecución de tareas preventivas mediante el pesquisaje activo, en la promoción de salud y en la asistencia humanitaria a grupos vulnerables. De esa forma, su vinculación a las labores de saneamiento poblacional, han contribuido a disminuir el contagio. (3) Para ello han utilizado herramientas convincentes de comunicación que les permite conocer y enfrentar correctamente los riesgos y transmitir los conocimientos adquiridos nuevamente a la población.

Pero las universidades médicas no solo han vinculado estrechamente a los estudiantes en esas tareas; también iniciaron desde mayo del 2020, con estudiantes de medicina de cuarto y quinto años que fueron convocados voluntariamente y capacitados en los protocolos de enfrentamiento y temas de bioseguridad,4el reforzamiento de equipos de salud en la red hospitalaria y en los centros de aislamiento para pacientes sospechosos.

Los resultados han permitido no solo la transformación de los indicadores de salud, sino también un acercamiento a la realidad estudiantil en las universidades médicas cubanas que forman profesionales capaces de transformar el mundo en que viven, actuando con responsabilidad, lo que demuestra la adaptación de la docencia para la educación en el trabajo frente al escenario epidemiológico actual y el cumplimiento de su papel en la sociedad.

De esa manera, dan salida a su vez a las actividades extracurriculares existentes en los planes de estudio y contribuyen a su formación multilateral con la educación en el trabajo, forma principal de organización de la enseñanza de los estudiantes.

Bolígrafo y papel en mano, nasobucos en rostros que esconden la sonrisa de los años juveniles, pero que está siempre presente, salen todos los días los estudiantes hacia las manzanas en las que deben pesquisar, para detectar aquellos que tengan síntomas respiratorios, para informarlo a los facultativos de salud de sus áreas; y, de esa forma disminuir el riesgo en momentos donde la COVID-19 es una fea realidad en nuestro país.

El trabajo asociado al control de la COVID-19 en Cuba lega historias de responsabilidad y entrega de las que los estudiantes de medicina también son protagonistas, a partir de sus labores diarias vinculadas a la población. (5 Los mueve, ante todo, el principio de estar siempre en la primera trinchera del deber, en el lugar donde el pueblo más los necesite.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
  • 1 Ponce-Torres C. Participación de los estudiantes de medicina de Latinoamérica en la pandemia por COVID-19. Revista Biomédica. Medwave 2020;20(6):e7968.
  • 2 Aquino Canchari CR, Ospina Meza RF. Estudiantes de medicina en tiempos de la COVID-19. Educ Med Super vol.34 no.2 Ciudad de la Habana abr.-jun. 2020 Epub 01-Jun-2020)
  • 3 Hernández-García F, Góngora-Gómez O. Rol del estudiante de ciencias médicas frente a la COVID-19: el ejemplo de Cuba. Educ Med, 21 (2020), pp. 281-282
  • 4 Ramos Robledo A, Ambrosio Borroto R. Actualidades de la educación médica cubana frente a la COVID-19. Rev Cubana Inv Bioméd, 39 (2020), pp. e849.
Historial:
  • » Recibido: 11/03/2021
  • » Aceptado: 12/04/2021
  • » Publicado : 25/04/2021


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