ARTÍCULO
Hospital General y el Colegio Médico en la historia de la Neurocirugía y la Ortopedia en Camagüey
The General hospital and the medical college in the history of Neurosurgery and Orthopedics in Camagüey
Gretel Mosquera Betancourt,I Fermín Casares Albernas,II
Erick Héctor Hernández González,III Mirtha
Eugenia Báez GarcíaIV
I.
Doctora en Ciencias Médicas. Máster en Longevidad Satisfactoria.
Especialista de II Grado en Neurocirugía. Profesor Titular. Hospital
Universitario Manuel Ascunce Domenech. Servicio de Neurocirugía. Carretera
Central Oeste Km 4½. Camagüey, Cuba, CP 70 700.gremb@finlay.cmw.sld.cu
II. Especialista de II Grado en Neurología. Profesor Consultante. Hospital
Universitario Manuel Ascunce Domenech. Servicio de Neurología. Carretera
Central Oeste Km 4½. Camagüey, Cuba, CP70 700. jacasares@finlay.cmw.sld.cu
III. Máster en Urgencias Médicas. Especialista de I Grado en Medicina
General Integral. Especialista de I Grado en Ortopedia y Traumatología.
Hospital Provincial Amalia Simoni. Servicio de Ortopedia y Traumatología.
Camagüey, Cuba. erick@ltu.sld.cu
IV. Licenciada en Enfermería. Profesor Instructor. Hospital Universitario
Manuel Ascunce Domenech, Vice dirección de Enfermería, Carretera
Central Oeste Km 4½, Camagüey, Cuba, CP70 700.
RESUMEN
Fundamento.
La historia de la Neurocirugía en el territorio está estrechamente
relacionada con la de otras especialidades como la Cirugía General y
la Ortopedia. Tiene sus primeras referencias establecidas en la etapa colonial
en el Hospital General, documentadas en el Boletín del Colegio Médico
de Camagüey.
Objetivo es resaltar la importancia que tuvieron el Hospital General
y el Colegio Médico de Camagüey con su boletín en la historia
de la Neurocirugía y la Ortopedia.
Método. Es una investigación histórica que se basa
en la revisión documental y utiliza el submétodo cronológico
para establecer el orden de los hechos que se describen.
Desarrollo. El Hospital General a partir de su reconstrucción
a finales del siglo XIX, se convirtió en el principal centro médico
quirúrgico de la provincia en la época colonial. Muchos de los
resultados de la actividad asistencial y científica de sus médicos
apareció publicada en el Boletín del Colegio Médico de
Camagüey, prestigiosa revista científica que se encargó de
divulgar los resultados de la medicina camagüeyana y donde aparecen artículos
que evidencian cómo cirujanos generales realizaron las primeras intervenciones
neuroquirúrgicas y ortopédicas.
Conclusiones. Se consideran al Hospital General y al Colegio Médico
de Camagüey y su boletín, como elementos indispensables al escribir
la historiografía de la Neurocirugía y la Ortopedia en el territorio.
Palabras
clave: historia de la medicina, historia de la Neurocirugía, Hospital
General de Camagüey.
ABSTRACT
Ground:
the history of Neurosurgery in this place is closely linked to other specialties
like General Surgery and Orthopedics. The first documented references went back
to the colonial period in the General Hospital, documented in the bulletin of
the medical college in Camagüey. The objective is to highlight the importance
of the General Hospital and the medical college and its bulletin in the history
of Neurosurgery and Orthopedics in Camagüey.
Methods: This a historical investigation that was carried out taking
documented revision and using chronologic sub method to establish the order
of the facts that have been described.
Development: Since the reconstruction of the General hospital at the
end of the XIX century, it became the main medical_ surgical center in the province
during the colonial period. Many of the scientific results and medical activities
were published in the bulletin of the medical college, which became a well-known
scientific magazine that was in charge of publishing the medical success in
Camagüey. There are articles to prove that general surgeons performed the
first neurosurgical and orthopedic interventions.
Conclusions: The General hospital, the medical college and its bulletin
are considered crucial elements to describe the history of Neurosurgery and
Orthopedics in the territory.
Keywords:
medicine history, neurosurgery history, general hospital of Camagüey.
INTRODUCCIÓN
La trepanación craneal, técnica quirúrgica inherente a la Neurocirugía, está reconocida como el primer procedimiento quirúrgico realizado por el hombre con distintos fines: mágicos, rituales y terapéuticos.1
Al estudiar la historia de la Neurocirugía y en la revisión documental inicial, resultó de interés que los primeros pacientes sometidos a tratamiento neuroquirúrgico y ortopédico en Camagüey, fueron atendidos por cirujanos generales. Los resultados de algunos de estos casos se convirtieron en las primeras publicaciones relacionadas con la Neurocirugía y la Ortopedia en la provincia, que se dieron a conocer a la comunidad médica en el boletín del Colegio Médico de Camagüey, prestigiosa revista científica de la época surgida en 1938.2
Estas actividades quirúrgicas se practicaron en el Hospital General, también conocido como Hospital Civil, institución construida en la etapa colonial, que alternó funciones sanitarias con las de cuartel militar y después de su reconstrucción en 1900, se convirtió en el principal centro clínico quirúrgico de la villa. Allí se consolidaron especialidades quirúrgicas como la ginecología, la cirugía y la ortopedia, estas últimas iniciaron a su vez la actividad quirúrgica en otras disciplinas que hasta el momento no existían en el territorio.3-5 El objetivo del presente trabajo es resaltar la importancia que tuvieron el Hospital General y el Colegio Médico de Camagüey con su boletín en la historia de la Neurocirugía y la Ortopedia.
MÉTODO
Es una investigación cualitativa, de carácter histórico, que comenzó en enero de 2011 y se mantiene en la actualidad.Se emplearon los métodos generales del nivel teórico y los sub métodos de la investigación histórica como el cronológico.
Se realizó una revisión documental en la Biblioteca Provincial "Julio Antonio Mella". Se compilaron las publicaciones sobre la historia de la Medicina en Camagüey para lo cual fueron consultadas las bases de datos: MEDLINE, LILACS, CUMED. Para el análisis e interpretación del material bibliográfico se tuvieron en cuenta: la importancia y relación con el tema, la fecha de publicación, la pertinencia de los planteamientos y resultados obtenidos, los créditos del autor, así como la institución donde se realizó el trabajo; los aspectos formales, el rigor metodológico, científico y las coincidencias y discrepancias entre los diferentes autores.
El desarrollo de este artículo se dividió en tres acápites: el primero dedicado a explicar las características del Hospital General, el segundo destinado al Colegio Médico de Camagüey y a su boletín y el último reservado para comentar las primeras publicaciones sobre Neurocirugía y Ortopedia de las que se tiene referencia en el territorio.
DESARROLLO
El Hospital General de Camagüey
El Hospital General conocido también como Hospital Civil y Provincial General (Figura 1), se construyó en la etapa colonial y se destinó al cuartel de infantería del ejército español. Posteriormente, al estallar la Guerra de los Diez Años en 1868, fue convertido en hospital militar hasta finales de 1898. Durante la primera etapa de la intervención norteamericana, el inmueble se destinó nuevamente para cuartel militar, hecho que duró muy poco al desatarse una epidemia de fiebre amarilla que diezmó la tropa y la hizo abandonar el edificio. En 1899, al hacerse cargo del gobierno de la isla el general Leonardo Wood, se creó el departamento de sanidad y se reconstruyó el edificio con una inversión de 48.831,00 pesos. En julio de 1900 el hospital recibió sus primeros enfermos procedentes del Hospital del Carmen.3,4
El primer director camagüeyano de la institución fue el Dr. Antonio Fernández Garrido que había estudiado en España, se graduó en 1880 y fue designado director en 1902, cargo que ejerció hasta su muerte en 1910.
Era la única institución médica de la región y recibía además enfermos de las zonas occidentales de la provincia de Oriente, que acudían a resolver sus problemas de salud, especialmente los quirúrgicos. Se convirtió en el máximo centro médico de Camagüey, que albergaba constantemente a 280 enfermos, con un movimiento mensual promedio de 700 pacientes. Se practicaban alrededor de 150 intervenciones de cirugía mayor, y múltiples de cirugía menor. Unos 360 pacientes eran examinados y tratados en consulta externa; cerca de 600 análisis de laboratorio y 150 placas radiográficas se realizaban mensualmente.5
El enorme hospital quedaba atendido por un solo médico de guardia desde la una de la tarde hasta las doce del día siguiente, con tres enfermeras y dos enfermeros durante la noche. Los mismos se encargaban de asistir a los niños, recién operados graves, pacientes con enfermedades infecciosas terminales, abortos espontáneos o criminales, partos distócicos, entre otras dolencias. Añádase a esto los accidentes de toda índole, las riñas, los envenenamientos pasionales, las quemaduras con ánimo suicida, entre otros.
La doctora Gertrudis Aguilera y Céspedes, (Figura 2) graduada en 1913, con cursos de especialización en París y Estados Unidos, dedicada a la Ginecología, y considerada como una cirujano de primera línea, hizo la sala de cirugía que llevaría su nombre. En esta institución, el doctor Justo Lamar Roura, eminente cirujano, fue el primero en realizar operaciones del cráneo y practicar cesáreas en nuestro medio.5
El Colegio Médico de Camagüey se fundó el 20 de octubre de 1917, en la rebotica de la farmacia del Dr Xiques. Su primer presidente fue el doctor Miguel Ramírez Carnesoltas y el Dr. Ángel Amado Agüero cumplió la función de secretario. Tiempo después de su creación vivió un período de latencia hasta 1920, en que se fundó la Asociación Médica de Camagüey presidida por el Dr. Ramón Virgilio Guerrero. Surgió con el propósito de velar por los principios de la moral y el decoro profesional y defender los intereses de la clase médica.
La primera revista de medicina que se hizo en Camagüey fue la llamada "Policlínica", fundada en 1903 por el Dr. Florentino García Roura.6,7
El Boletín del Colegio Médico de Camagüey surge más de treinta años después, en junio de 1938. Como hasta esa fecha solo había en Camagüey 23 médicos y estos eran los que podían elegir y ser elegidos, son ellos los protagonistas de este hecho histórico. Su nacimiento ocurrió durante el período presidencial del Dr. Francisco Martínez de la Cruz, quien fue su fundador, principal impulsor y encargado de su permanencia durante varios años.6
El boletín estaba apadrinado por el Cuerpo Médico de Camagüey y su lema era: "Sin prisa pero sin tregua". Comenzó como una revista bimestral, con dirección postal en Estrada Palma # 18, por un precio de suscripción por un año de 3 pesos en Cuba y 5 pesos en el extranjero. Sus números llegaron a los cinco continentes y se establecieron canjes permanentes con las principales revistas científicas del planeta.6
Se consideraba un periódico con un doble carácter: científico e informativo y fue mostrado ante la Junta Médica de La Habana el 5 de julio de 1938, donde recibió la felicitación por la presentación elegante de los trabajos científicos acompañados por fotos. El boletín camagüeyano se fundó antes que otras revistas científicas de la época: Médica de Matanzas, el Boletín del Colegio Médico de La Habana, de Holguín, de Manzanillo respectivamente y la Revista Médico Quirúrgica de Oriente.6,7
Contaba en su estructura con un sumario, la contraportada donde se enunciaba la junta directiva del Colegio Médico presidida por el ilustre Dr. Francisco Martínez de la Cruz, quien escribió durante muchos años el editorial de la revista; se señalaban palabras de personalidades ilustres y un aparte dedicado a la memoria de los profesionales fallecidos. Luego continuaba una serie de artículos, le seguía un bloque de trabajos en la sección "Revistas de Revistas", además se incluía el directorio profesional donde aparecían los médicos por orden alfabético, con su especialidad, dirección y teléfono.
En el boletín se promocionaban eventos nacionales e internacionales, reuniones científicas, farmacias, laboratorios, medicamentos, entre otros. Se publicaban noticias, comunicaciones y discursos científicos, se daban a conocer premios, se notificaban los médicos que se graduaban y comenzaban a ejercer en el territorio. Su objetivo era dar a conocer el avance de la medicina en Camagüey, a través de la publicación de trabajos sobre enfermos del Hospital General, de la Clínica "Ignacio Agramonte", de los laboratorios locales, de las clínicas privadas, entre otros.
Desde su origen se mantuvo abierto a los trabajos científicos de los profesionales del resto del país, al tener en cuenta el principio del Dr. Martínez de la Cruz: "El grado de cultura médica de un pueblo se mide por sus escritos y mientras más selectos, y más serios, mayor será el nivel médico de un país".6
A
partir del segundo volumen de 1939 el boletín comenzó a ser trimestral.
En 1942 pasó a tener un consejo de publicación que tuvo como redactor
jefe al Dr. Hugo Pedroso Rodríguez.7
En
1943 se suspendió la revista y reaparece el volumen VII en enero a junio
de 1944, con un número especial dedicado a la Brucelosis a cargo del
Dr. Martínez de La Cruz.7
El Boletín del Colegio Médico, se convirtió en tribuna de la federación médica de Cuba en Camagüey, recibió el reconocimiento de prestigiosas instituciones médicas internacionales como: la Academia de Medicina de New York, la Clínica Mayo, el Colegio Médico de Filadelfia, la Sociedad Científica Argentina, la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires, entre otros. Fue catalogado como una institución nacional, con una posición de primera línea dentro de la prensa médica cubana.6,7
Las primeras publicaciones sobre Neurocirugía y Ortopedia en Camagüey
La primera publicación, de la que se tiene conocimiento hasta el momento, sobre una actividad neuroquirúrgica en la provincia apareció en uno de los boletines del año 1939.2 Se trató del paciente de origen español, con 20 años de edad que ingresó en el Hospital General de Camagüey, la noche del 24 de noviembre de 1938, por haber sufrido un trauma craneal secundario a la caída de un caballo. Fue asistido por el Dr. Raúl Respall Hidalgo (cirujano), médico de guardia y al día siguiente fue valorado por el Dr. Alfredo Rodríguez Castillo, el que con la impresión diagnóstica de un hematoma extradural, solicitó la inter consulta con el cirujano residente Dr. Camilo Doval Casas, quien decidió intervenir el caso ayudado por los doctores Respall y Rodríguez Castillo. En la Figura 3 se muestran los datos del boletín donde apareció y los cirujanos del caso: Dr. Camilo Doval Casas (izquierda) y el Dr. Raúl Respall Hidalgo (derecha).
Resultó de interés en la descripción de la intervención quirúrgica la realización de la incisión en forma de herradura de manera preventiva y la necesidad de ampliar el agujero de trépano inicial a una craniectomía que permitiera evacuar la totalidad del hematoma, así como la localización del vaso sangrante y su hemostasia. De esta manera los cirujanos dieron cumplimiento a los objetivos de la cirugía actual de los hematomas intracraneales al descomprimir las estructuras neurológicas, evacuar la lesión ocupante de espacio e identificar y tratar su origen. El paciente evolucionó de manera satisfactoria y se recuperó completamente.
En los años siguientes se encontraron otros dos artículos relacionados con la Neurocirugía: uno titulado: "Enfermedad de Crouzón. Disostosis craneofacial" del ilustre pediatra camagüeyano Dr. Manuel Beyra Alemañy, que salió en 1941 y puede considerarse el primero relacionado con la neurocirugía pediátrica. (Figura 4).8
Dos años más tarde, el Dr. León Mir publicó la primera revisión sobre el tema de traumatismo craneoencefálico cerrado bajo el título: "Traumatismo de cráneo", que se halló en el tercer número del sexto volumen en el trimestre julio a septiembre de 1943.9
También en el año 1939 apareció lo que puede considerarse una de las primeras publicaciones sobre Ortopedia con el título "Tres casos de alteraciones osteocondrales", del eminente cirujano ortopédico Dr. Pedro Moreal Valdivieso, padre de la Ortopedia en Camagüey. Como dato de interés, el primero de los casos que se presentó en el artículo fue el de un niño de 12 años que sufrió la caída de un caballo y fue atendido inicialmente por el cirujano Dr. Doval Casas (el mismo que operó el caso de Neurocirugía), el que sospechó una luxación coxofemoral y lo interconsultó con el Dr. Monreal, que en aquellos años estaba dedicado por entero a la cirugía ortopédica. (Figura 5)10
Dos años más tarde en 1941 apareció un trabajo del Dr. Ulises Sosa Quesada titulado "Clavo porta injerto como tratamiento de las fracturas trascervicales y subcapitales del cuello femoral", en el que comunicó su preocupación por los resultados que se obtenían con el tratamiento quirúrgico de este tipo de fracturas en los pacientes de edad avanzada, y describió la evolución satisfactoria con la modificación de la técnica que hasta ese momento se practicaba.11
Este mismo autor, en el año 1942 publicó un trabajo de revisión dedicado al tratamiento médico de las lesiones traumáticas del raquis, el primero sobre esta temática.12
Otras publicaciones históricas
En el último trimestre de 1939 apareció un artículo que resumía lo más significativo de uno de los actos más trascendentales de la medicina en la provincia: la Asamblea de Camagüey. En la misma se reunían los miembros del colegio médico para exponer los problemas relacionados con la asistencia médica y la actividad científica.
Esta actividad estaba presidida por el ejecutivo nacional del Colegio Médico de La Habana, el ejecutivo de la provincia; participaban los colegios municipales y el Colegio Médico de Ciego de Ávila y de Morón. En ella se comunicó de la realización del VII Congreso de la Prensa Médica Cubana en diciembre de ese año y donde el boletín camagüeyano estaría representado con la ponencia "La unificación de la prensa médica cubana" a cargo del Dr. Francisco Martínez de la Cruz. En este artículo se propuso la creación de una publicación de todos los médicos cubanos que llevaría por título "Revista de la Federación Médica de Cuba", la que tendría su junta directiva, estaría dividida por secciones dedicadas a las distintas especialidades y llegaría de manera gratuita a todos los galenos del país.13
Resultó de mucho interés encontrar la primera publicación científica hecha por la Dra. Gertrudis Aguilera Céspedes (Tula Aguilera), una de las primeras mujeres en escribir para el boletín. El artículo se llamó "Esquema de lo que debe ser el servicio de inspección médica escolar en la República de Cuba. Fundamentos básicos". En el mismo, la doctora partió de un análisis crítico de la situación higiénico epidemiológica de los niños que asistían a las escuelas públicas urbanas y rurales del territorio, y propuso un programa de control sanitario que incluía los diferentes sectores sociales y a la familia. (Figura 6, 7)14
CONCLUSIONES
El Hospital General de Camagüey puede ser considerado un pilar fundamental en el desarrollo histórico de las especialidades quirúrgicas. La mayor parte de los profesionales que laboraban en esta institución eran miembros del Colegio Médico de Camagüey, que contaba con un boletín encargado de divulgar los resultados de la actividad médica y ambos gozaban de prestigio científico a nivel nacional e internacional. En esta revista científica se encontraron las primeras publicaciones relacionadas con actividades neuroquirúrgicas y ortopédicas realizadas en el territorio.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Valadka A, Robertson C. Surgery of cerebral trauma and associated critical care. Neurosurgery. 2007; 61(1):203-21.
2. Rodríguez Castillo A. Un caso de hematoma extraduromariano o extradural. Boletín del Colegio Médico de Camagüey. 1939; 1(6): 16-18.
3. Santayana Medrano RA. El Hospital General de Camagüey. Boletín del Colegio Médico de Camagüey. 1942; 4 (4): 4-7.
4. Cento Gómez EE. Cuaderno de historia principeña 2. Camagüey: Editorial Ácana; 2002.
5. Santayana Medrano RA. Breves notas sobre la historia de la medicina en Camagüey. Boletín del Colegio Médico de Camagüey. 1943; 6(4): 229-39.
6. Martínez de la Cruz F. Editorial. Boletín del Colegio Médico de Camagüey. 1938; 1(1): 1- 2.
7. Martínez de la Cruz F. El Boletín del Colegio Médico de Camagüey. Boletín del Colegio Médico de Camagüey. 1945; 8(1): 23- 24.
8. Beyra Alemañy M. Enfermedad de Crouzón. Disostosis craneofacial. Boletín del Colegio Médico de Camagüey. 1941; 4(2): 138-42.
9. Mir L. Traumatismo de cráneo. Boletín del Colegio Médico de Camagüey. 1943; 6(3):119-26.
10. Monreal Valdivieso P. Tres casos de alteraciones osteocondrales. Boletín del Colegio Médico de Camagüey. 1939; 1(4, 5):30-34.
11. Sosa de Quesada U. Clavo porta injerto como tratamiento de las fracturas trascervicales y subcapitales del cuello femoral. Boletín del Colegio Médico de Camagüey. 1941; 3(4):119-26.
12. Sosa de Quesada U. Concepto actual en el tratamiento de las lesiones del raquis: Un caso clínico. Boletín del Colegio Médico de Camagüey. 1942; 5(1): 46-54.
13. Martínez de la Cruz F. La unificación de la prensa médica cubana. Boletín del Colegio Médico de Camagüey. 1939; 2(2):147- 49.
14. Aguilera Céspedes G. Esquema de lo que debe ser el servicio de inspección médica escolar en la República de Cuba:Fundamentos básicos. Boletín del Colegio Médico de Camagüey. 1939; 2(1):17-20.
Recibido:
7/3/2014
Aprobado: 9/6/2014
Gretel Mosquera Betancourt. Doctora en Ciencias Médicas, Máster en Longevidad Satisfactoria, Especialista de II Grado en Neurocirugía, Profesor Titular. Hospital Universitario Manuel Ascunce Domenech, Servicio de Neurocirugía. Carretera Central Oeste Km 4½, Camagüey, Cuba, CP 70 700.gremb@finlay.cmw.sld.cu