Artículo
Aceptación y rechazo entre adolescentes en grupos de escolares cubanos
Acceptance and rejection among adolescents in groups of Cuban schoolchildren
Susett de la Caridad Naranjo Pou 1 https://orcid.org/0000-0003-0930-9373
Jorge Enrique Torralbas Oslé 2 https://orcid.org/0000-0002-8299-7363
Patricia Batista Sardain 2 https://orcid.org/0000-0002-7498-6170
1 Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas (CIPS). La Habana. Cuba.
2Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana. La Habana. Cuba.
*Autor para correspondencia: jtorralbas@psico.uh.cu
RESUMEN
Introducción: Las relaciones entre iguales constituyen un tema de gran importancia, especialmente durante la adolescencia. El objetivo del presente texto es identificar razones por las cuales se aceptan y se rechazan adolescentes en aulas de enseñanza media y media superior.
Método: La muestra estuvo conformada por 645 estudiantes pertenecientes a 20 grupos escolares de 10 instituciones docentes de La Habana, durante el curso escolar 2018-2019. El instrumento empleado para la recogida de datos fue un cuestionario sociométrico de nominación directa e ilimitada. Este instrumento fue procesado a partir del análisis de contenido realizado a las razones emitidas por cada estudiante, para lo cual se empleó el análisis cualitativo. A partir de ellas fueron creadas categorías para su interpretación y análisis.
Resultados: Se demuestra que los criterios, tanto en el ejercicio de la tarea como en los aspectos sociales se agrupan en siete categorías: cualidades para las relaciones sociales, rasgos físicos, cualidades intelectuales y/o para la tarea, beneficio de la relación (individual o mutuo hacia la tarea o los aspectos sociales), vínculo social y semejanzas.
Discusión: En la literatura científica y en investigaciones recientes, se constata que estos motivos son condicionados por varios criterios; de manera particular, lo relacionado con el sexo y el momento de la adolescencia en la que se encuentran los estudiantes.
Palabras clave: adolescencia; grupo escolar; aceptación social; rechazo social.
ABSTRACT
Introduction: Peer relationships are a mayor issue, especially during adolescence. The objective of the research was to identify the reasons why adolescents are accepted and rejected in middle and high school classrooms.
Method: The sample consisted of 645 students belonging to 20 school groups from 10 institutions of Havana, during the academic course 2018-2019. The technique used was a direct and unlimited nomination sociometric questionnaire. This instrument was processed from the content analysis performed on the reasons given by each student, using a qualitative analysis method.
Results: From that student reasons were created categories for their interpretation and analysis. The results show that the criteria are grouped into seven categories, both in task and in the social aspects: the quality for social relationships of the person who receives, physical characteristic, the quality for intellectual tasks of the person who receives, the benefit that is obtained from that relationship, the social bonds, and the likeness of the person who issues and who receives.
Discussion: These reasons were conditioned by several criteria, mainly the sex and the moment of adolescence in which the students was.
Keywords: adolescence; school group; social acceptance; social rejection
Recibido: 19/06/2020
Aprobado: 7/09/2020
INTRODUCCIÓN
Las relaciones entre iguales constituyen un tema de estudio recurrente para diversas ciencias, entre ellas la psicología. Numerosas disciplinas particulares, especialmente la Psicología del Desarrollo y la Psicología Educativa, prestan atención a cómo se establecen los vínculos en diferentes edades, la intensidad y sus cualidades. La relación con otros está en el centro del desarrollo del individuo. Desde ahí le otorga significación y sentido a su actuar social, con mayor o menor influencia según la etapa del desarrollo.
Al decir de Monjas, Sureda, García Bacete,(1) un aspecto que ha despertado interés es la aceptación social, entendida como el grado en que una persona es aceptada, reconocida y apreciada en su grupo de iguales. En tanto que, según Estévez, Martínez y Jiménez(2) la aceptación en la relación entre los iguales es clave porque, entre otras cuestiones es posible reconocer el “[…] estrecho vínculo existente entre estas relaciones y el ajuste psicosocial de la persona”; a la vez que, al decir de Molina, Pulido y Solbes involucra procesos como la violencia y el acoso escolar, pues se conecta con la integración del grupo;(3) delinea los ejes de éxito y/o fracaso en un grupo, y por tanto, las conductas socialmente aceptadas para un grupo y/o sector poblacional lo cual establece prototipos comportamentales en la búsqueda de la aceptación social, como afirman Torralbas y Escandón(4) y Torralbas y Naranjo.(5)
La atención en este estudio se centra en las relaciones entre iguales que se producen entre adolescentes en aulas de secundaria básica y preuniversitario, especialmente se tienen en cuenta los criterios que emplean para fundamentar sus elecciones y rechazos.
En la etapa de la adolescencia resulta vital la relación con los otros, la que interviene en la formación de la propia identidad por eso Rengifo-Macías y Morales-Intriago consideran que “[…] en la sociedad la tendencia existente en los adolescentes, es la búsqueda de la aceptación por parte del grupo en el que se encuentran o al que desean pertenecer”.(6)
La aceptación dentro del grupo de coetáneos es clave para el bienestar psicológico del adolescente, pues constituye un importante espacio para satisfacer sus necesidades de independencia y autoafirmación. Domínguez(7) refiere el modo en que Bozhovich describe dos fenómenos que se manifiestan en este caso: el conformismo -aceptar los criterios de los otros de forma acrítica- y el negativismo -oponerse sistemáticamente a las opiniones de los otros sin reflexión alguna. Con ello se evidencia una necesidad latente de admitir las normas e imitar modos de actuar que faciliten la aprobación en el grupo.
La aceptación social que tenga el adolescente tiene repercusiones en su autoestima, su adaptación al medio e incluso en su rendimiento. Para el adolescente ser aceptado significa que sus iguales lo estiman y buscan su compañía para realizar determinadas actividades; mientras que el rechazo y la indiferencia denotan una valoración negativa, falta de estima y de atracción interpersonal.(8) Entre otras aplicaciones, esto es clave para las políticas educacionales, así como las políticas de prevención de salud.
García y Rosas(9) declaran que los criterios que toman en cuenta los adolescentes para sentir simpatía por un compañero tienden a presentar un perfil prosocial, con disposición a prestar ayuda, participar en las actividades, cooperar, coincidir en afinidades, etc. Por otra parte, se asume que el comportamiento agresivo y otras cualidades que entorpecen las relaciones sociales son los principales correlatos del rechazo entre iguales.
La literatura ha distinguido dos grandes líneas para comprender los procesos que subyacen en la aceptación y rechazo. Una de ellas defiende que los escolares llevan a cabo sus elecciones en función de un criterio preponderante, como la semejanza interpersonal, el bienestar. La segunda corriente apunta a que las elecciones se realizan sobre una base comportamental o caracterológica, apelando a una dinámica de costo-beneficio.(1)
Los estudios de la primera corriente señalan que niños y adolescentes se eligen utilizando como criterio la similaridad entre el que elige y el elegido, de esta forma se tiende a evaluar como positivo lo que se parece y negativamente lo diferente. Autores de reconocido prestigio en la temática como lo son Festinger, Schachter y Back(10) explican el proceso de comparación social, asumiendo que los individuos buscan relacionarse con otros que sean semejantes a ellos, en aras de poder validar sus creencias, comportamientos y preferencias. De este modo el vínculo funciona como un mecanismo para proteger una autovaloración positiva.
Investigaciones recientes afirman que a pesar de que los agrupamientos en el contexto escolar son realizados por la propia institución existe un proceso de selección de amistades dentro del grupo que responde a varios criterios, uno de los más reconocidos es “[…] la tendencia humana a afiliarse a otros que son semejantes”.(2) La semejanza respecto a variables sociodemográficas como el sexo y el color de la piel son importantes en la emisión de elecciones. Es en la adolescencia donde ocurre mayor segregación según el sexo para establecer relaciones entre los iguales.
Los estudios de la segunda corriente se centran en la complementariedad y señalan que los sujetos emiten elecciones buscando rasgos que ellos mismos no tengan y que puedan reportarle algún beneficio. Se simpatiza con aquellos que recompensan y se aprecian.(1) No obstante, por lo general se alude a una combinación entre semejanzas, diferencias y satisfacción en el vínculo.
Piqueras, Mateu-Martinez, Rivera-Riquelme, Espada y Orgiles(11) demuestran que las conductas importantes para las elecciones positivas en los adolescentes están asociadas a la cooperación, el disfrute de bromas y el compartir actividades e intereses y advierten que “[…] el rechazo social se origina en la expresión de un “no me gustas” por un número significativo de compañeros” que pueden tener en su base comportamientos agresivos o desviados de las normas escolares. No obstante, que un estudiante tenga una de estas características positivas o negativas no significa que sea popular o rechazado.
Monjas, Sureda, García Bacete(1) constatan que durante esta etapa de la vida las principales razones que motivan la elección de amigos tienen que ver con la simpatía, las posibilidades de diversión que brinda su compañía, la satisfacción conjunta del vínculo y la tenencia de características que sustentan una relación de amistad (confianza, lealtad, apoyo, ayuda, entre otras). Mientras que Piqueras, Mateu-Martinez, Rivera-Riquelme, Espada y Orgiles(11) sistematizan un conjunto de características que con más frecuencia se han encontrado en la base de la emisión de rechazos:
- Pocas conductas prosociales desempeñadas por el individuo.
- Comportamientos delictivos, agresivos o disruptivos.
- Falta de atención e inmadurez en el manejo de las relaciones.
- Síntomas de ansiedad y evitación.
- Disminución de la actividad social.
- Autoestima baja, inseguridad y depresión.
- Dificultades académicas.
- Mayores posibilidades de que se prorrogue la historia de rechazo social en la adultez.
En la medida en que se conocen los criterios que definen el éxito y fracaso dentro de los grupos, los cuales son elementos claves para comprender y potenciar las dinámicas escolares actuales, el presente texto tiene como objetivo identificar las razones por las cuales se aceptan y se rechazan adolescentes en el contexto escolar cubano, en aulas de enseñanza media y media superior, teniendo en cuenta la comparación de las razones de elección y rechazo con variables sociodemográficas y de rendimiento académico.
MÉTODOS
La muestra de la investigación es no probabilística. Se realizó bajo el criterio de casos tipos que responden a la condición de ser estudiantes de la enseñanza media y enseñanza media superior, o sea, secundaria básica y preuniversitario, respectivamente. Los grupos se seleccionaron a partir del siguiente criterio:
- Grupos que acumularan tiempo de convivencia, pero que no estuvieran cerrando su ciclo (octavo grado en el caso de enseñanza media; onceno grado en caso de enseñanza media superior), del curso 2018-2019.
La muestra estuvo conformada por un total de 645 estudiantes pertenecientes a 20 grupos escolares de 10 instituciones escolares de La Habana, del curso mencionado; 5 de secundarias básicas y 5 de preuniversitarios:
- En el nivel de secundaria básica, el 47,4 % son mujeres y el 52,6 % hombres, el 50,8 % tiene piel blanca, el 31,7 % piel mestiza y el 17,5 % piel negra.
- En el nivel de preuniversitario el 58,4 % son mujeres y el 41,6 % hombres, el 63,1 % tiene piel blanca, el 24,8 % piel mestiza y el 12,1 % piel negra.
El instrumento empleado para la recogida de datos es un cuestionario sociométrico de nominación directa e ilimitada. Las preguntas que lo conforman están dirigidas a indagar sobre las preferencias o no de los sujetos que conforman la muestra, en cuanto a la elección de iguales para estudiar y pasar el tiempo libre.
Aborda de forma diferenciada la esfera asociada a la tarea y la vinculada con los aspectos sociales y además demanda de una justificación en cada pregunta. Este último elemento representa el material básico de análisis para esta investigación.
El equipo de investigación contactó con 10 instituciones escolares. Luego de explicarle a profesores y directivos los objetivos del estudio se fijaron horarios para realizar el cuestionario sociométrico. Este instrumento fue aplicado a todos los estudiantes, los que cumplimentaron el cuestionario en un período de 15 a 20 minutos. Cada profesor recibió posteriormente la retroalimentación de los resultados.
Durante el proceso de categorización y para efectuar el análisis de las razones emitidas por cada estudiante, se llevó a cabo un análisis de contenido a través de los siguientes pasos:
- Recopilación literal de las razones de cada estudiante para justificar sus elecciones de simpatía y rechazo, en la esfera relacionada con la tarea y los aspectos sociales.
- Primera codificación de las razones emitidas.
- Primera clasificación, que agrupa tipos de respuestas semejantes.
- Procesamiento de estos códigos en el programa estadístico SPSS.
- Elaboración de categorías teóricas, comparando los tipos de respuestas y los agrupamientos generados.
RESULTADOS
Descripción de las categorías de elección y rechazo
Las razones para la emisión de simpatías y rechazos, tanto en la esfera vinculada con la tarea como con los aspectos sociales se agrupan en siete categorías. Algunas se centran en:
- Las cualidades del que recibe la elección/rechazo.
- La cualidad del vínculo
- El beneficio que se obtiene de esa relación.
- En la semejanza del que se elige/rechaza con el que emite.
Se presenta, la tabla 1 la cual recoge las categorías establecidas para la emisión de criterios de aceptación, así como su descripción. En tanto, la tabla 2 exhibe las categorías establecidas para la emisión de rechazos.
En ambos casos se expresa la descripción de cada elementos y se enuncian ejemplos de las posibles respuestas, los que fueron determinados a partir de un pilotaje inicial en una búsqueda de campo directa, desarrollada por el equipo de investigación, previo a la construcción del instrumento.
Tabla 1. Categorías desde la que se emite la aceptación.
Categorías |
Descripción |
Ejemplos |
Cualidad para las relaciones sociales |
Alude a características personales que favorecen las interacciones sociales. |
Es agradable, |
Rasgos físicos |
Características externas que apuntan al atractivo y la buena apariencia. |
Es bonita/o |
Cualidades intelectuales y /o para la tarea |
Alusiones a características intelectuales y personológicas que favorecen directamente el desempeño de tareas académicas. |
Es inteligente |
Beneficio de la relación:
|
Refiere la ganancia que el adolescente aprecia que le aporta su relación con el otro. Esta ganancia puede ser unidireccional o bidireccional. |
Me explica cuando no |
Vínculo social |
Tipo de relación que tienen dos coetáneos. |
Es mi amiga/o |
Semejanza |
Características que comparten dos iguales. |
Nos gusta lo mismo |
Gustos, hábitos y estilos |
Características que le son atractivas a un adolescente de otro. |
Me gusta su forma de ser |
Fuente: Cuestionario sociométrico
Tabla 2. Categorías desde la que se emite el rechazo.
Categorías de rechazo |
Descripción |
Ejemplos |
Cualidad para las relaciones sociales |
Alude a características personales que entorpecen las interacciones sociales. |
Es individualista |
Rasgos físicos |
Características externas del otro: apariencia física desagradable. |
Es fea/o |
Cualidades intelectuales y /o para la tarea |
Alusiones a características intelectuales y personológicas que entorpecen directamente el desempeño de tareas académicas |
Es bruta/o |
Beneficio de la relación:
|
Refiere la ausencia de ganancia en la relación con otro. Esta ausencia de ganancia puede ser percibido como unidireccional o bidireccional. |
Me cae mal |
Vínculo social |
Tipo de relación, con matiz negativo, que tienen dos coetáneos. |
No es mi amiga/o |
Semejanza |
Ausencia de características personales compartidas por dos adolescentes. |
Tenemos diferentes niveles intelectuales |
Gustos, hábitos y estilos |
Ausencia de características atractivas de un adolescente a otro. |
No me gusta su forma de ser |
Fuente: Cuestionario a sociométrico
Las categorías muestran resultados esperables respecto a cuáles son las razones de elección y rechazo. Tomando en cuenta las investigaciones referidas anteriormente es notable que el atractivo físico, social e intelectual es fundamental en el establecimiento de relaciones durante esta etapa. Es igualmente importante la percepción de que la relación con el otro brinda o no algún beneficio, identificándose el vínculo también como una vía para la satisfacción de las propias necesidades. El valor conferido a las semejanzas y la existencia de un vínculo anterior muestra que los adolescentes también eligen de acuerdo a ciertos estándares de comodidad, facilitados cuando se enfrentan a otro que le es cercano y familiar, ya sea por la historia del vínculo o por las similitudes encontradas.
Emergencia de estas categorías en los procesos de aceptación y rechazo
La tabla 3 muestra la distribución de la emergencia de estas categorías, tanto en los procesos de aceptación como de rechazo.
Tabla 3. Emergencia de las categorías para la emisión de simpatías y rechazos
Criterios de elección |
Ejercicio de la tarea |
Aspectos sociales |
||
Simpatías |
Rechazos |
Simpatías |
Rechazos |
|
Cualidad para las relaciones sociales |
22.5% |
29.4% |
27.9% |
58,1% |
Rasgos físicos |
5.1% |
0.2% |
6,5% |
1,9% |
Cualidades intelectuales y/o hacia la tarea |
35.7% |
37.0% |
4.5% |
7,5% |
Beneficio de la relación |
22.2% |
22.8% |
26.2% |
24,6% |
Vínculo social |
11.9% |
0.2% |
31.3% |
0,2% |
Semejanza |
2.3% |
4.7% |
2.7% |
5,6% |
Gustos, hábitos y estilos |
0.3% |
2.1% |
2.4% |
3,3% |
Fuente: Cuestionario a estudiantes
Existe presencia de elementos de una esfera en la otra. Muestra la tendencia a que los adolescentes puedan aceptar o rechazar el vínculo académico con sus compañeros, teniendo en cuenta también su atractivo social y físico; así como que elijan con quiénes desean establecer relaciones sociales de acuerdo con las cualidades intelectuales que el otro tenga. No obstante, las cualidades para las relaciones sociales presentan mayor predominio en la dimensión tarea que las cualidades intelectuales en los aspectos sociales. Es probable que ello esté condicionado por la etapa del desarrollo en que se encuentran los estudiantes, en la que la naturaleza afectiva de las relaciones interpersonales es clave para su bienestar psicológico y formación identitaria.
El beneficio que se obtiene de la relación constituye un criterio clave en ambas esferas. Son más comunes las alusiones al beneficio individual que al beneficio mutuo, por ende, son más comunes respuestas como: “me ayuda”, que “nos ayudamos”. El otro como el que satisface las necesidades académicas y sociales es un elemento necesario a tener en cuenta pues coloca en una situación privilegiada a aquel que de antemano tiene algo que ofrecer, los adolescentes están valorando las ventajas que supone la relación con ese otro, y por tanto desfavorece a los compañeros cuyas cualidades no se corresponden con lo que demanda el grupo.
La referencia a los rasgos físicos emerge con mayor intensidad en los grupos de secundaria, especialmente para emitir simpatías. Cuando ocasionalmente es utilizado como indicador de rechazo, hace referencia a patrones de belleza socialmente construidos (ser feo/a, gordo/a), e incluso determinados informantes declaran prejuicios raciales (ser negro/a).
El vínculo social es un criterio clave para emitir simpatías, ya que comprende las relaciones de amistad. Dichas relaciones constituyen ejes claves para el desarrollo del adolescente y la satisfacción de sus necesidades. Este criterio es más común en las mujeres que los hombres, tanto en lo afectivo como en lo funcional.
La ausencia de semejanza sobresale para rechazar en ambas esferas. Según la teoría de la comparación social, para los miembros de un grupo es más atractivo establecer vínculos con miembros que se parezcan a ellos, ya que esto protege su autovaloración. Entonces, la ausencia de esta semejanza constituye la justificación de algunos rechazos de los adolescentes. Con los gustos, hábitos y estilos sucede algo similar.
Las semejanzas (o su ausencia) referidas explícitamente aluden en mayor medida a compatibilidad en la forma de pensar, sin embargo, es posible advertir su relación con modos de vida, situación socioeconómica, estructura familiar y éxito académico, incluso algunas cualidades externas. La posibilidad de construir vínculos de aceptación entre sujetos que se perciban diferentes es limitada, cuestiona el éxito educativo de las estrategias para lograr no solo el respeto a lo diverso sino sus oportunidades y valores para la convivencia. La construcción de estas categorías permitió profundizar en un análisis posterior sobre la relación entre las razones de elección y rechazo y algunas variables sociodemográficas y de rendimiento académico que caracterizan a los sujetos de la muestra.
Expresión y comparación de las razones de elección y rechazo con variables sociodemográficas y de rendimiento académico
Esfera del ejercicio de la tarea
En el ejercicio de la tarea los principales criterios que utilizan los adolescentes para emitir simpatías son: Las cualidades intelectuales y/o referidas a la tarea: “porque es inteligente”, “se concentra en las tareas”, “es estudioso”; las cualidades para las relaciones sociales, “es agradable”, “es compañerista”; el beneficio individual que se obtiene con la relación con mayor énfasis en los aspectos sociales: “me comprende”, “me hace sentir bien”.
Se muestran diferencias significativas en cuanto al tipo de enseñanza. Los estudiantes de secundaria básica al elegir las personas con las que prefieren estudiar les confieren más importancia a las cualidades de que tienen para las relaciones sociales, siendo estas más relevantes que las relacionadas con la actividad de estudio, además, en este nivel de enseñanza es donde los rasgos físicos constituyen una razón de elección. Estos resultados resultan diferentes a los encontrados en preuniversitario contexto en el que son mejor valoradas las cualidades para la actividad de estudio, ya que se centran fundamentalmente en el beneficio que el estudiante que elige obtiene de tal relación. Es significativo también el tipo de vínculo sostenido con el compañero, sobre todo cuando este se basa en relaciones de amistad; y la percepción de que existen semejanzas.
Se constata diferencias en cuanto a la variable sexo. En la enseñanza secundaria, para las adolescentes es más importante estudiar con aquellos(as) con quien se perciben semejantes, como consecuencia suelen elegir compañeras del mismo sexo, lo cual influye en la composición homogénea de los subgrupos de estudio. Los varones le dan más importancia que las hembras a las cualidades favorecedoras para el ejercicio de la tarea y los aspectos sociales, por tanto, en la mayoría de los casos eligen muchachas que se destacan por sus resultados docentes o el reconocimiento positivo ante sus profesores.
También en la secundaria existen diferencias respecto a la variable color de la piel. Son los estudiantes de piel negra los que más importancia le confieren a los rasgos físicos como criterio para elegir a los compañeros con los que quieren estudiar. Los estudiantes de piel blanca eligen por las cualidades para las relaciones sociales que caracterizan a cada miembro y los mestizos privilegian las cualidades intelectuales y/o hacia la tarea.
En el preuniversitario el índice académico es una variable que muestra relación significativa. Los estudiantes con altos índices académicos prefieren elegir para estudiar compañeros de los cuales puedan obtener algún beneficio de la relación, priorizando para sus vínculos la posibilidad de mantener sus resultados docentes. Los de más bajo índice académico prefieren a quienes se destaque por sus cualidades intelectuales.
En cuanto a los principales criterios por los que se rechaza en la esfera de la ejecución de la tarea están: la falta de cualidades intelectuales y/o hacia la tarea (40,2 %), “es bruto”, “no le interesa salir bien”; las malas cualidades personales vinculadas a las relaciones sociales (31,3 %), “es desagradable”, “es aburrido”, “es inmaduro”; la ausencia de beneficios con la relación (21,8 %), “me hace perder el tiempo”, “me desconcentra”.
Igualmente se muestran diferencias en cuanto al tipo de enseñanza. Los adolescentes de la secundaria rechazan con mayor intensidad por la presencia de cualidades intelectuales que entorpecen la tarea y las relaciones sociales y son los únicos que tienen en cuenta los rasgos físicos como un criterio importante de rechazo. En esta etapa se corrobora la interferencia de prejuicios raciales y estéticos en el funcionamiento de los grupos y el estatus de quienes pertenecen a sectores estigmatizados por sus características externas. Por su parte, los estudiantes de preuniversitarios ponen mayor énfasis en la falta de beneficios de la relación y le atribuyen mayor valor a la ausencia de semejanza interpersonal.
En la secundaria muestra relación significativa la escolaridad de los padres de los estudiantes. Aquellos que cuentan con ambos padres universitarios son los únicos que rechazan a otros miembros por la ausencia de semejanza interpersonal y, junto a los que tienen al menos un padre con nivel superior, son los que más mencionan la falta de cualidades intelectuales como una razón. Los de padres con menor nivel académico hacen más énfasis en la falta de cualidades para las relaciones sociales.
Esfera de las relaciones sociales
Los principales criterios por los que se emiten simpatías en la esfera de las relaciones sociales son: la existencia de un vínculo social, “somos amigos”, “estamos juntos desde la primaria”; las cualidades hacia las relaciones sociales, “es divertido”, “es agradable”; el beneficio que se obtiene de la relación, con especial énfasis en los aspectos sociales: “me escucha”. Ahora bien, a continuación, se describen las diferencias significativas encontradas respecto a determinadas variables.
En la secundaria es mayor el énfasis en la existencia del vínculo social, la presencia de relaciones de amistad se convierte en un criterio suficiente para elegir en esa esfera. Además, son los que más importancia le confieren a los rasgos físicos y las cualidades intelectuales. En el preuniversitario resulta más importante la obtención de beneficio de la relación y la valoración positiva sobre las cualidades para las relaciones sociales en el beneficio de la relación y en las cualidades para las relaciones sociales.
En la secundaria las mujeres hacen mayor énfasis en las cualidades para las relaciones sociales y los hombres en los rasgos físicos. Los dos principales criterios para emitir rechazos en los aspectos sociales son las cualidades que entorpecen las relaciones sociales, “es pesado”, “es aburrido” y las cualidades intelectuales que dificultan la tarea, “es bruto”, “es indisciplinado”.
Se constatan diferencias con la variable nivel de enseñanza. En la secundaria básica es donde los rasgos físicos vuelven a ser un criterio de rechazo. En el preuniversitario resaltan la ausencia de semejanza interpersonal y la carencia de vínculo afectivo como elemento importante para elegir con quién se pasa el tiempo libre. En esta etapa el percibirse diferente o la ausencia de relaciones de amistad son elementos claves para comprender la emisión de rechazos.
Como se puede notar, en la esfera de las Relaciones Sociales la emergencia de los criterios es mucho más homogénea que en el Ejercicio de la Tarea.
DISCUSIÓN
Los resultados de este estudio muestran la multiplicidad de motivos que condicionan la aceptación y rechazo entre adolescentes dentro de los grupos escolares. Estos motivos son condicionados por varios criterios, fundamentalmente el sexo y el momento de la adolescencia en la que se encuentran los estudiantes. Además, están con mayor o menor presencia en cada una de las esferas en las que se desenvuelve la vida del grupo (ejercicio de la tarea y relaciones sociales).
Las adolescentes que cursan la secundaria básica eligen a sus compañeros/as de estudio (esfera funcional), teniendo en cuenta si estos son inteligentes o estudiosos/as, si comparten capacidades o conocimientos y si son sus amigos/as. En cambio, los varones tienen en cuenta también la inteligencia, enfatizando en la concentración para el estudio, si el compañero o compañera es capaz de explicarle cuando no entiende y/o si es una persona divertida.
Ambos privilegian las cualidades intelectuales y capacidades para desempeñarse con éxito en el área de estudio. Sin embargo, para las estudiantes son más importantes las semejanzas y la existencia de un vínculo afectivo basado en la amistad. La literatura especializada describe que justamente las mujeres adolescentes están necesitadas de relaciones con alto contenido emocional más tempranamente que los varones.(7,9) En coherencia con aproximaciones de Aumann, Lanzguerrero, Velasco y Domínguez,(15) señalan que las mujeres suelen rechazar más de acuerdo a la características negativas como el desinterés por el estudio y el comportamiento agresivo o desviado de la norma. Son interesantes las diferencias que se aprecian, resultados similares al estudio realizado en escolares de 10 y 11 años, por Monjas, Sureda, García Bacete.(1) En este caso, los aspectos académicos tenían poca influencia en las razones para elegir y rechazar. Al parecer, en la adolescencia, estos elementos se vuelven más importantes e influyen en parámetros de éxito y fracaso.
Esta idea rescata evidencias encontradas por Batista y Torralbas,(12,13) que destacan la importancia de la valoración de los docentes y el manejo de las actividades evaluativas como determinantes de las jerarquías dentro de los grupos. Resaltar las capacidades de algunos estudiantes por su desempeño en la tarea tiene consecuencias en la cantidad y calidad de interrelaciones que se establecen con otros miembros del grupo.
El rechazo como consecuencia de las dificultades académicas es un elemento necesario a tener en cuenta, los estudios de Mendoza y Maldonado(14) destacan la relación entre la emisión de rechazo y la emergencia de dinámicas de bullying o acoso escolar a las que se ven sometidos estos adolescentes. Dificulta las intenciones de inclusión educativa en sentido general, pero mucho más de estudiantes con necesidades educativas especiales asociadas a diferencias cognitivas y de aprendizaje.
Los adolescentes de preuniversitario al elegir sus compañeros de estudio, tienen en cuenta si la persona le ayuda a conseguir sus metas académicas, si es inteligente, si tienen un vínculo de amistad, comparten las mismas capacidades y/o es agradable.
En este caso, aunque las semejanzas y la existencia de un vínculo afectivo resultan muy importantes, el principal elemento es la posibilidad de obtener beneficios como resultado de la relación. El aumento de las exigencias escolares y el diseño de la actividad docente, condiciona que se establezcan relaciones sostenidas con beneficio mayormente unidireccional, estos resultados complementan los análisis realizados por Batista y Torralbas(12) que evidencian las ventajas que supone para los adolescentes la preexistencia de una historia de éxito académico que le garantice prestigio entre sus compañeros, así como la tenencia de recursos de apoyo al aprendizaje como acceso a Internet, computadoras, teléfonos inteligentes, material bibliográfico, entre otros. Esta tendencia debe ser observada sobre todo al advertir las posibles consecuencias para los estudiantes cuyo desempeño no es percibido como ventajoso por parte de los miembros del grupo.
En correspondencia con este hecho se encontraron evidencias sobre la necesidad de educar a los grupos de adolescentes en relación con el respeto a la diversidad y la posibilidad de una convivencia basada en la justicia social y la no discriminación.
Promover un aprendizaje cooperativo, de mutuo beneficio, donde todos los compañeros se comprometan con la consecución de metas grupales, evitaría que características desventajosas en algunos estudiantes los colocara en situaciones vulnerables para el rechazo o el aislamiento.
Sobre todo, porque ambas posiciones de rechazo y aislamiento han demostrado sus consecuencias individuales en el desarrollo personológico de los adolescentes, algunas evidencias son aportadas por Piqueras, Mateu-Martinez, Rivera-Riquelme, Espada y Orgiles,(11) quienes afirman que el rechazo social se relaciona de manera significativa con la disforia, la fobia social y la autoestima.
Los resultados en este estudio corroboran hipótesis planteadas a partir de estudios realizados en otros contextos. También los autores mencionados afirman que los estudiantes que reciben más rechazos son los mismos que puntúan con índices más bajos de inteligencia emocional y señala la importancia de incorporar este tipo de educación en la formación básica de niños y adolescentes.
Al principio de la adolescencia el atractivo interpersonal se sustenta en las cualidades personales de los miembros, luego son más importantes las características del vínculo interpersonal y lo que este le aporta. Estos cambios se relacionan con el tránsito por momentos diferentes de la adolescencia. Los estudiantes más próximos a la etapa de la juventud comienzan a tener una mayor elaboración personal, criticidad a la hora de simpatizar o rechazar a otro miembro y se comienza a modificar la estructura jerárquica de las necesidades. Por ende, es mejor valorado quien aporta más y supone beneficios a la relación que las propias características personológicas que lo definen.
Esta investigación tiene implicaciones para la Psicología Educativa y la Psicología del Desarrollo. Para esta última, este estudio significa una caracterización actual de los criterios de éxito y rechazo de los adolescentes cubanos. Para la Psicología Educativa, significa la posibilidad de, teniendo en cuenta las categorías de aceptación y rechazo, provocar conscientemente el desarrollo de programas de competencia social. Sin embargo, también puede ser de utilidad para la elaboración de programas de prevención y orientación de salud dirigidos a esta población, pues se reporta en los resultados que ahora se presentan, los resortes desde los cuales ocurre la comunicación.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Conflicto de intereses
Los autores declaran que no poseen conflicto de intereses respecto a este texto.
Contribución de los autores
Naranjo Pou. Participó en la concepción y diseño del trabajo La obtención y recolección de resultados. El análisis e interpretación de los datos. La redacción del manuscrito. La revisión crítica del manuscrito. La aprobación de su versión final.
Torralbas Oslé. Participó en la concepción y diseño del trabajo. La redacción del manuscrito. La revisión crítica del manuscrito. La aprobación de su versión final.
Batista Sardain. Participó en la obtención y recolección de resultados. En el análisis e interpretación de los datos. La redacción del manuscrito. La revisión crítica del manuscrito. La aprobación de su versión final.
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