Distinguida directora

La motivación para escribir esta carta ha resultado de la confluencia de varios factores que a continuación se abordan. En primer lugar, están los temas tratados por dos artículos recientemente publicados por la Revista en el volumen 20 número 2 de este año 2020; el primero “Impactos de la Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey en su 40 aniversario”¹⁾ expresa que la universidad médica ha contribuido al mejoramiento del estado de salud de la población camagüeyana, cubana y la de otras regiones del mundo, al formar aproximadamente 25 mil jóvenes, muchos de los cuales han cumplido misiones internacionalistas, y una cifra de 3 mil procedentes de otros países. El segundo trabajo “Las sociedades científicas de la salud frente a la COVID- 19” ²⁾ expone las tareas que desarrollan los miembros de los capítulos camagüeyanos y hace alusión a la responsabilidad de los docentes durante el azote de la pandemia en la provincia. El otro factor motivador fue la acertada nominación de la Brigada Henry Reeve, para el Premio Nobel de la Paz 2021; la que debe su origen a los principios de la solidaridad y el internacionalismo promovidos por Fidel. ³⁾

La lectura de los referidos artículos y la campaña internacional a favor del otorgamiento merecido del Premio Nobel a la Brigada Henry Reeve hace reflexionar acerca de una arista de la colaboración internacionalista de incuestionable trascendencia: la colaboración del personal de la salud cubano en funciones docentes.

Parece oportuno además de justo, resaltar la labor que en este sentido han venido desarrollando los profesionales de la salud en Camagüey, personal docente de la Universidad de Ciencias Médicas y entre ellos los profesores de las Ciencias Básicas Biomédicas (CBB), las que constituyen un significativo aporte del volumen curricular en los primeros años de las carreras de ciencias de la salud; lo que les convierte en hacedores protagónicos del proceso docente durante la formación de los futuros profesionales.

El artículo al que hacíamos referencia ¹⁾ enaltece la labor internacionalista de los graduados de Cuba y otros países; pero no destaca la función como docentes de los profesionales. De hecho, es raro ver o leer noticias, publicaciones, reportajes u homenajes en la que se remarque esta arista, aunque la docencia sea la mejor manera de multiplicar salud a través de la formación integral de profesionales de la rama para Cuba y otros países. Fidel lo veía con total claridad pues para él cada médico debía ser un profesor. ³

El segundo artículo, ² por otra parte refleja la responsabilidad de los docentes en hacer precisiones con métodos creativos, que garanticen el proceso formativo, con calidad, durante la pandemia y refiere que desde el pesquisaje profesores de las CBB han proyectado investigaciones relacionadas con la Bioseguridad en el entorno laboral en las actuales condiciones.

Lo anterior hizo enfocar la mirada hacia todos aquellos especialistas profesores de de pregrado y posgrado que han estado en países amigos transmitiendo ciencia y destilando ejemplo sin el reconocimiento merecido en muchos casos, a su regreso. Esos mismos que se adentran en las comunidades y otros espacios de la atención primaria de salud cuando la situación epidemiológica lo reclama.

De acuerdo con datos ofrecidos por el Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey, más de 40 especialistas en Ciencias Básicas Biomédicas, miembros de la Sociedad Cubana de igual nombre, han cumplido misión internacionalista, lo han hecho desde finales de la década del 80 hasta la actualidad en varios países que incluyen Angola, Gambia, Etiopía, Uganda, Tanzania, Guinea Ecuatorial, Bolivia y Venezuela. Muchos de ellos han colaborado como docentes en más de una ocasión lo que totaliza una cifra de más 50 misiones internacionalistas como docentes.

En el grupo se cuenta con médicos, estomatólogos y licenciados en enfermería, algunos de los cuales han ejercido fuera de Cuba, funciones como profesores principales, jefes de departamentos, coordinadores, asesores docentes y metodológicos. Ellos, en el ejercicio de la colaboración internacionalista, han contribuido no solo en la docencia, sino también en la investigación y el diseño e implementación de programas de estudios de pregrado y posgrado; representando una invaluable contribución al desarrollo y formación de recursos humanos en estos países.

Los profesores camagüeyanos, especialistas en Embriología, Histología, Anatomía, Bioquímica y Fisiología; miembros de la recientemente constituida Sociedad Cubana de CBB, han sido protagonistas de la colaboración internacionalista en la esfera docente por más de 20 años y actualmente varios forman parte de la amplia participación de internacionalistas asociados al Consejo Provincial de Sociedades Científicas en Camagüey.²

Estos profesores además de contribuir de manera relevante a la formación de las numerosas generaciones de profesionales de la salud en la provincia, han aportado a la preparación científica, investigativa y la educación en valores de jóvenes estudiantes de universidades extranjeras de varios países, venciendo en su quehacer barreras idiomáticas y culturales. Merecen hoy, ofrecerles en un contexto que no podría ser más oportuno, el reconocimiento y agradecimiento por ejercer la solidaridad y el internacionalismo.