Se realizó una investigación cualitativa educacional, en la Facultad Tecnológica de la Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey. De los métodos empíricos, y según el principio ético de voluntariedad, fueron aplicadas Encuestas (en forma de cuestionarios):

La encuesta a seis profesores del grupo de trabajo de Bioanálisis clínico que han impartido la materia, con el objetivo de conocer las estrategias de enseñanza que aplican en la asignatura Hematología. La encuesta a una muestra de 27 estudiantes del primer año de la especialidad del técnico superior de ciclo corto en Análisis clínico y Medicina Transfusional en el curso 2019-2020, con el objetivo de diagnosticar las estrategias básicas que aplican para el aprendizaje de la asignatura.

Resultados obtenidos en el proceso de investigación

Los docentes encuestados hacen alusión que las estrategias de enseñanza que más utilizan cuando imparten la asignatura Hematología son:

Los objetivos seleccionados por todos para un 100 % (6), los resúmenes e ilustraciones para un 83,3 % (5), el 66,6 % (4) prefirieron los organizadores gráficos, optaron por las preguntas intercaladas, las discusiones guiadas y las señalizaciones el 50 % (3), eligieron las analogías, los mapas o redes conceptuales, los diagramas algorítmicos y los organizadores textuales el 33,3 % (2) de los encuestados.

Dentro de las razones que influyen en las estrategias y estilos de aprendizajes que deben tener los estudiantes que reciben la asignatura Hematología, se mencionan por los docentes las siguientes:

Dificultades en extraer ideas centrales, palabras clave de la bibliografía que se les orienta, el nivel reproductivo es el que predomina cuando se orienta el análisis de una situación de aprendizaje, insuficiencias en la interpretación de gráficas, tablas, diagramas entre otros, carecen de habilidades para planificar y distribuir el tiempo de estudio y manifiestan preferencias por ciertas estrategias como los objetivos y los resúmenes.

Los estudiantes encuestados plantean que las estrategias de aprendizaje que más emplean en la asignatura Hematología son:

El 100 % de los estudiantes memorizan textos y fórmulas, el 88,8 % (24) elaboran resúmenes, el 74,07 % (20) elaboran esquemas y gráficos, el 33,3 % (9) pueden subrayan ideas esenciales y elaborar cuadros sinópticos. Las fichas bibliográficas, los mapas o redes conceptuales, el construir modelos y deducir fórmulas no fueron seleccionadas por los estudiantes encuestados.

De las opciones propuestas las seleccionadas por los estudiantes cuando estudian son las siguientes:

Refieren memorizar palabras claves para recordar conceptos importantes para un 85,1 % (23), el 88,8 % (24) escriben resúmenes breves de las principales ideas de las lecturas y de sus apuntes, tratan de aplicar las ideas de las lecturas realizadas en otras actividades tales como: exposiciones y discusiones el 70,3 % (19) y relacionan las ideas de la asignatura con otras el 66,6 % (18).

En cuanto, a la importancia de los contenidos de la Hematología, los estudiantes señalan que:

Son contenidos que hay que dominar ya que van a formar parte de mi profesión y necesitamos los contenidos de la Hematología, pues constituyen los análisis que con más frecuencia se realizan en el laboratorio clínico.

Los resultados obtenidos muestran que las estrategias de enseñanza aprendizaje desde la asignatura Hematología, en la especialidad del técnico superior de ciclo corto en Análisis clínico y Medicina Transfusional deben ser intencionadas por el profesor lo que propiciará una orientación adecuada hacia los objetivos temáticos y generales de la asignatura en los estudiantes.

En la bibliografía consultada se puede apreciar que la temática es tratada por diversos profesionales de las diferentes educaciones, Varela de Moya et al., ⁽⁴⁾ Colunga Santos y García Ruiz, ⁽⁵⁾ González Jaramillo y Recino Pineda, ⁽⁶⁾ Bruna Jofré et al., ⁽⁷⁾ Cabero Almenara et al.,⁽⁸⁾ Fernández Márquez et al.,⁽⁹⁾ Garrido Tapia et al.,⁽¹⁰⁾ Lucas Molina et al.,⁽¹¹⁾ Basante Noguera et al.,⁽¹²⁾ entre otros.

Estos investigadores consideran que a pesar de las numerosas intervenciones educativas que han sido elaboradas y llevadas a la práctica, las estrategias de enseñanza aprendizaje no dejan de constituir una preocupación para profesores y estudiantes. De ahí que, las estrategias de enseñanza aprendizaje constituyen un tema que aún necesita ser abordado y en el que se deben tener en cuenta las características del contexto.

Al realizar la distinción entre estrategias de enseñanza y estrategias de aprendizaje, es necesario partir de la idea de que el proceso de enseñanza aprendizaje es síntesis, por lo que ha sido un error divorciar uno del otro. De hecho, los autores de la investigación coinciden con los argumentos anteriores, pero son del criterio que definir estrategias de enseñanza y estrategias de aprendizaje no conlleva divorcio, sino comprensión analítica del papel de cada actor (profesores y estudiantes) en el proceso complejo, que sin duda no es el mismo.

De este modo, Colunga Santos y García Ruiz ⁽⁵⁾ distinguen ambos tipos de estrategias si se tiene en cuenta que, en el caso de las estrategias de enseñanza, el énfasis está en la planificación, el diseño, la secuenciación, la elaboración y la realización del contenido; mientras que las estrategias de aprendizaje se refieren a las acciones de los alumnos que se dan durante el aprendizaje e influyen en la motivación, la asimilación, la interpretación, la retención y la transferencia de la información.

De los resultados obtenidos en la encuesta a los docentes es significativo destacar las estrategias de enseñanza utilizadas por los mismos en la asignatura Hematología. Una de las más recurridas por los docentes son los objetivos los cuales forman parte de las estrategias de instrucción (objetivos, subrayado, indicaciones, pruebas cortas, encabezamientos, preguntas anexas, entre otras), lo que permiten comprender las acciones o recursos dirigidos a iniciar, estimular, mantener y controlar la participación del estudiante.

Según los profesores las estrategias menos empleadas fueron los mapas o redes conceptuales, los diagramas algorítmicos y los organizadores textuales. Sin embargo, en la bibliografía consultada las estrategias más investigadas son los mapas o redes conceptuales. El mapa conceptual, constituye una herramienta muy utilizada en el proceso de enseñanza aprendizaje, a través de la cual se puede organizar y expresar las ideas, comprender y clarificar conceptos, profundizar, procesar, organizar modelos y priorizar la información, así como establecer proposiciones que permitan desarrollar algoritmos Constituye también un método eficaz para el desarrollo de habilidades cognoscitivas y deductivas, de manera que puede ser empleado para la identificación y abordaje de problemas reales y de esta manera arribar a conclusiones y soluciones creativas y autónomas. ⁽⁹⁾

Por tanto, es posible que no se empleen en la asignatura Hematología por desconocimiento de los docentes de cómo se enseñan estas estrategias. Lo anterior ratifica que nadie puede enseñar lo que no sabe. Si es el profesor el que debe enseñar las estrategias de aprendizaje, es necesario formar profesores estratégicos. Es decir, profesores que: Conozcan su propio proceso de aprendizaje, las estrategias que poseen y las que utilizan normalmente. Esto implica plantearse y responder preguntas como: ¿soy capaz de tomar notas sintéticas en una charla o conferencia?, ¿sé cómo ampliar mis conocimientos profesionales?

Profesores que aprendan los contenidos de sus asignaturas empleando estrategias de aprendizaje: No olvidemos, que en la forma en que los profesores aprenden un tema para enseñarlo a sus estudiantes, así lo enseñarán; y la metodología de enseñanza influye directamente en la manera en que los educandos estudian y aprenden. Docentes que planifiquen, regulen y evalúen reflexivamente su actuación docente. Es decir, plantearse cuestiones del tipo ¿cuáles son los objetivos que pretendo conseguir?, ¿qué conocimientos necesitaré para realizar bien mi trabajo?, ¿son adecuados los procedimientos que estoy utilizando?, ¿me atengo al tiempo de que dispongo?, ¿he conseguido, al finalizar la clase, los objetivos que me propuse?, si volviese a dar la clase, ¿qué modificaría? De este modo, las necesidades de aprendizaje con respecto al tema pueden ser resueltas con capacitaciones o formas organizativas del posgrado como lo es la superación profesional. ⁽¹³⁾

Por consiguiente, ¿qué son las estrategias de enseñanza? Estas estrategias son consideradas acciones sistemáticas realizadas por el profesor, con el objetivo consciente que el estudiante aprenda de la manera más eficaz y son controladas por el docente. Incluyen medios de enseñanza para su puesta en práctica, el control y evaluación de los propósitos. Las acciones que se planifiquen dependen del objetivo derivado del objetivo general de la enseñanza, las características psicológicas de los estudiantes y del contenido a enseñar, entre otras. ⁽¹⁴⁾

Estos aspectos deben propiciar que el educando establezca estrategias para su aprendizaje, con metas que tengan en cuenta el conocimiento de sus propias deficiencias y limitaciones como aprendiz, sus potencialidades, fortalezas y capacidades y la autoevaluación adecuada de la eficacia de sus progresos y resultados de su trabajo.

La encuesta aplicada a los estudiantes ratifica que hay que implicarlos más en su aprendizaje, pues las estrategias que más emplean son del nivel reproductivo, la mayoría lo que hacen es memorizar textos y fórmulas, elaborar resúmenes, lo que se evidencia también cuando estudian.

En este sentido, para los docentes enseñar las estrategias de aprendizaje lleva en muchos casos, a un cambio en los métodos didácticos. Así pues, implicar al estudiante en el aprendizaje, exige a los profesores el diseño de actividades teniendo en cuenta el objetivo y la estrategia necesaria para realizarla, y donde después de llevarlas a cabo, se dedique un tiempo a evaluar los pasos dados.

Las estrategias de aprendizaje son la forma en que se enseña y la forma en que los estudiantes aprenden a aprender por ellos mismos. Las estrategias de aprendizaje son las encargadas de guiar, de ayudar, de establecer el modo de aprender, y las técnicas de estudio son las encargadas de realizar estas estrategias mediante procedimientos concretos para cada una. Estas deben de completarse de forma lo más individual posible, para ajustarnos a cada caso de cada estudiante. Valorando sobretodo su propia expresión de aprendizaje unida a las nuevas técnicas y estrategias que irá aprendiendo de las que ya poseía.

Un resultado positivo obtenido en la encuesta aplicada a los estudiantes es la motivación que sienten por los contenidos que van a recibir de la asignatura Hematología, ellos manifiestan que son contenidos que hay que dominar ya que van a formar parte de la profesión que en un futuro van a ejercer, además reconocen que los análisis que con más frecuencia se realizan en el laboratorio clínico son hematológicos.

De hecho, la motivación es lo que genera la práctica, si se estimula la voluntad de aprender. La motivación no es una técnica de enseñanza, sino un factor importante para todo el aprendizaje. De nada sirven muchas técnicas o estrategias si luego el estudiante no siente motivación alguna por lo que está haciendo. Propiciar la motivación para aprender y para aprender a aprender a partir del conocimiento de sus propias limitaciones y potencialidades, así como la necesidad de utilizar las estrategias para mejorar la calidad del aprendizaje es un paso importante en la implementación de las estrategias. ⁽¹⁵⁾

Las estrategias de aprendizaje en sí mismas constituyen un conocimiento a aprender para poder ser utilizado posteriormente de forma eficaz, los educandos deben conocer el fin o propósito de su utilización, así como las acciones a realizar para cada estrategia y el criterio para su selección a través del tratamiento dado al contenido en la clase; lo que les permitirá hacer un uso reflexivo de los procederes que enriquecerán con sus propios recursos personológicos y su creatividad.

El profesor enseñará la forma más adecuada de ejecutar la estrategia y los educandos la aplicarán bajo la supervisión de este. Se practicará en varias clases y en actividades independientes orientadas para desarrollar las habilidades correspondientes en la aplicación de las estrategias de forma que se potencie gradualmente el protagonismo de los estudiantes en la selección y aplicación de las mismas en el acto de aprender.

La tarea docente puede constituir una importante vía para promover la reflexión de los estudiantes. ¿Cómo lograrlo? A través de una serie de preguntas que pueden mostrar una orientación hacia el objetivo a alcanzar. Por ejemplo: ¿qué es lo que estudio?, ¿cómo es?, ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿por qué es?, ¿para qué es?

No puede olvidarse la importancia que reviste la tarea docente como célula del proceso de enseñanza aprendizaje, por lo que resulta primordial indicar su planificación con esta finalidad, y ello debe integrarse a la labor del trabajo metodológico que desarrollan los profesores en los claustrillos. La planificación, orientación, control y evaluación del trabajo independiente debe despertar en los estudiantes todo el interés para llevar adelante las tareas docentes que le permitirán desarrollar sus estrategias de aprendizaje, por tanto, el profesor puede sugerir, dar algoritmos de trabajo, métodos para estudiar el contenido que el estudiante necesita de la asignatura.