Artículo
Líderes universitarios y protagonismo estudiantil. Caso Universidad de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay
University leaders and student leading role. Case University of Medical Sciences Carlos J. Finlay
Arleen Abreu Cervantes.1 Licenciada en Psicología. Profesor Instructor.
Maritza Yuliet Téllez Cabrera.2* Máster en Humanidades Médicas. Licenciada en Filosofía Marxista Leninista e Historia. Profesora Asistente.
1. Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey. Camagüey, Cuba.
* Autora para la correspondencia: mytellez.cmw@infomed.sld.cu
RESUMEN
La formación de profesionales competentes y comprometidos con el ideal de justicia social y solidaridad humana es un reto para las universidades médicas en Cuba. El protagonismo estudiantil en este contexto contribuye a formar jóvenes autodeterminados, críticos, reflexivos, que se hagan cargo de su desarrollo profesional y participen de forma creadora en la transformación de la sociedad. Se realizó una investigación cualitativa en la Universidad de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay, con el objetivo de valorar la visión que tienen los líderes estudiantiles sobre el protagonismo estudiantil, los factores que lo limitan y acciones para perfeccionarlo. Se utilizaron las técnicas entrevista estructurada, entrevista grupal y observación participante a una muestra de once dirigentes estudiantiles. Se logró identificar que los dirigentes estudiantiles tienen una visión acertada sobre el protagonismo estudiantil y señalan factores que limitan el protagonismo, asociados a los propios estudiantes, los profesores, las autoridades universitarias y la institución.
Palabras clave: protagonismo estudiantil, líderes estudiantiles, formación profesional.
ABSTARCT
The formation of competent and committed professionals with the ideal of social justice and human solidarity is a challenge for the medical universities in Cuba. The student-leading role in this context helps to form self-determined, critical, reflective young people, who take charge of his professional development and take part of creative form in the transformation of the society. A qualitative investigation was carried out in the University of Medical Sciences Carlos J. Finlay, with the objective to value the vision that the student leaders have on the student-leading role, the factors that limit it and actions to perfect it. There used the techniques structured interview, group interview and taking part observation to a sample of eleven student leaders. It was identified that the student leaders have an appropriate vision on the student-leading role and indicated factors that limit the leading role, associated with the proper students, the teachers, the university authorities and the institution.
Keywords: student-leading role, student leaders, professional training.
Introducción
En las últimas décadas, asociado a la crisis general del capitalismo que se manifiesta a nivel mundial e impacta en todas las esferas de la vida humana (económica, política, social, ambiental), se ha ido configurando un escenario donde a toda costa se busca imponer la hegemonía imperialista. En este sentido la guerra cultural se ha convertido en una prioridad con el objetivo de lograr que las masas trabajadoras acepten como irremediable el modelo neoliberal que se pretende generalizar y abandonen cualquier postura de resistencia y lucha. Para ello se pretende borrar las auténticas culturas nacionales, aniquilar los valores identitarios y de justicia social que aún perduran y que las poblaciones asimilen los valores del individualismo y la pseudocultura.
La Cuba revolucionaria que ha sobrevivido todos los embates, en una demostración de valor y resistencia incalculables, se encuentra urgida a actualizar su modelo económico para alcanzar una sociedad socialista sostenible, cada vez más democrática y participativa. Para lograr este empeño no bastará con adoptar nuevos mecanismos económicos, sino que se requiere pasar a un primer plano la participación consciente, creadora y comprometida de la mayoría de la población, para lo que es necesario encontrar nuevas estrategias, espacios, vías, métodos; que propicien este cambio.
En este contexto la enseñanza superior está llamada a jugar un papel esencial en la formación de profesionales competentes, con una sólida formación humanista, comprometidos con la defensa del proyecto social socialista, y que deberán asumir el liderazgo de las trasformaciones en curso. El lugar de los jóvenes está y estará en la primera fila, de lo que sean capaces de hacer dependerá el futuro; no en balde el Comandante en Jefe Fidel Castro(1) quien atendió de forma prioritaria la formación de las nuevas generaciones, creía firmemente que "... si los jóvenes fallan, todo fallará. Es mi más profunda convicción de que la juventud cubana luchará por impedirlo. Creo en ustedes".
En particular, las universidades de ciencias médicas tienen el reto de formar a los profesionales de la salud que actúan como embajadores de Cuba en el resto del mundo y que han sido blanco de numerosas campañas enemigas, por lo que se demanda un profesional autónomo, crítico, reflexivo, participativo, protagonista de su actuación. Como expresó José Martí la educación ha de preparar al hombre "para vivir bueno y útil"(2) en el país que ha de vivir. Para lograrlo, todas las influencias educativas derivadas del proceso de enseñanza aprendizaje, de los diferentes actores que intervienen (el propio estudiante, los compañeros de estudio, los educadores, la institución universitaria, las instituciones de salud, la comunidad en general) deberán alinearse para desarrollar a ese estudiante que se haga cargo de su autoformación y sea protagonista de todos los procesos en que interviene.
El protagonismo estudiantil en Cuba tiene antecedentes históricos desde la lucha por la emancipación y la justicia social mediante las organizaciones estudiantiles en las diferentes épocas y constituye una aspiración de las organizaciones actuales en los distintos niveles de enseñanza.
La literatura recoge experiencias realizadas para promover el protagonismo estudiantil, fundamentalmente desde la labor docente educativa, en los niveles preescolar, primario, secundario, preuniversitario, enseñanza técnico-profesional y superior.(3-9) En todos los casos se enfatiza en el punto de vista del docente, su preparación, su labor educativa, su compromiso para lograr fomentar el protagonismo estudiantil. Un antecedente de este trabajo es la investigación Estrategia metodológica para la preparación del profesor guía en el desarrollo del protagonismo estudiantil, llevada a cabo por Téllez(10) en la Universidad de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay, de Camagüey.
Se hace imprescindible que el joven con sus aspiraciones, ideas y concepción del mundo asuma el liderazgo de su formación, se convierta en verdadero protagonista del proceso. Entonces, es necesario abordar la perspectiva de los jóvenes; de tal modo el objetivo del trabajo es: valorar la visión que tienen los líderes estudiantiles sobre el protagonismo estudiantil, los factores que lo limitan y acciones para perfeccionarlo.
Desarrollo
El fenómeno del protagonismo estudiantil casi siempre ha sido abordado en la literatura en relación con otros fenómenos interactuantes como el proceso de enseñanza aprendizaje, el trabajo educativo, el papel de los grupos y organizaciones estudiantiles, entre otros. Para Doménech (11) el protagonismo estudiantil
[...] es la capacidad que se desarrolla en el sujeto en formación como resultado del proceso educativo, encaminado al desarrollo integral de la personalidad que le permite implicarse conscientemente y con satisfacción en todas las actividades, y que expresa en sus modos de actuación, responsabilidad, toma de decisiones e independencia".
Aquí se incluyen tanto las actividades propiamente de aprendizaje como todas las tareas educativas y sociales. Expresa que debe tenerse en cuenta las necesidades, intereses y motivos de los estudiantes y que se logra si se propicia un proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollador, lo que a su vez contribuiría a un aprendizaje desarrollador.
Por su parte Herrera(5) plantea que es el nivel de participación e implicación consciente que logra el estudiante en la realización de las actividades que se planifican dirigidas a su educación a partir de sus potencialidades, actitudes y el nivel de creatividad e independencia en su actuación protagónica. En este caso se limita el concepto al concebir que las actividades "son planificadas por otros", es decir, el estudiante no participa en el diseño y planificación de las mismas.
Labadí y López(6) conciben el protagonismo estudiantil como un recurso educativo que permite que los educandos se impliquen en sus procesos de formación y desarrollo a partir de sus potencialidades, lo que se convierte en un reto para la institución educativa y los educadores.
Se concuerda con que el protagonismo de los alumnos se debe lograr en primera instancia en el proceso de enseñanza aprendizaje,(4) en todas las actividades institucionales y sociales en que interviene el estudiantado y no se reduce solo a la asistencia y participación de los estudiantes en diferentes actividades extracurriculares, fundamentalmente de carácter ideopolítico, como se aborda en algunas investigaciones(12) revisadas. Ortiz(7) asume la definición de protagonismo dada por Heredia, quien la considera un valor social que se desarrolla desde el proceso de formación y desarrollo de habilidades que de manera gradual permite al estudiante encontrar significación social a su actuación individual inserto en la realidad que le rodea.
Es evidente hasta aquí que el protagonismo estudiantil es resultado del proceso de enseñanza aprendizaje, resultado de todas las influencias educativas que el estudiante recibe desde las primeras edades, no se produce de manera espontánea y en ello tienen participación no solo las instituciones educativas, sino la familia y la comunidad. Esto se relaciona con un paradigma de la enseñanza no tradicional, en el cual se traslada el rol protagónico de los profesores a los estudiantes, como sujetos activos y creador que construye de forma personal el conocimiento, en relación mediada por los otros. En este modelo han cobrado significación los enfoques de la educación popular, el aprendizaje colaborativo, aprendizaje desarrollador.
Freire,(13) iniciador de la educación popular, comprendía a los seres humanos como sujetos de la acción y la reflexión, seres condicionados por el contexto, pero capaces de intervenir en él. En la educación reconoce a dos sujetos cognoscentes, protagonistas de un proceso de interacción, de comunicación entre acción y reflexión, entre teoría y práctica; en este sentido planteaba "enseñar no es transferir conocimientos, sino crear las posibilidades para su propia producción o construcción".(13) La metodología la educación popular está determinada por el contexto en el que se ubica la práctica educativa específica y se preconiza la utilización del diálogo como método que permite la comunicación entre los participantes y entre estos y el educador, en una relación que se caracteriza por la horizontalidad.
Los fines de la educación se orientan a fomentar la libertad y emancipación de los seres humanos, a lograr el empoderamiento de los sujetos para transformar su realidad. Aquí tiene cabida el pensamiento martiano de que: "la educación ha de dar los medios de resolver los problemas que la vida ha de presentar".(14)
Por ello Hernández y Ramón(4) plantean que para pensar en el desarrollo del protagonismo estudiantil hay que comenzar considerando al estudiante como un elemento activo del proceso docente educativo que participa en su propio aprendizaje, desde su vinculación con la auténtica realidad social y personal en que vive. Previenen ciertos peligros que pueden atentar contra el desarrollo del protagonismo de los estudiantes durante la actividad docente, como caer en prácticas de repetición y verbalismo, en la rutina, en el inmovilismo de los contenidos y modos de hacer en la escuela, cuando los maestros se acostumbran a recibir instrucciones y esperar por ellas, perdiendo iniciativas, autonomía y responsabilidad ante su propia labor de preparar al estudiante para la vida.
Estas ideas se ajustan al reconocimiento de la importancia del aprendizaje activo de los estudiantes, tema que ha sido ampliamente tratado, marcando la conveniencia de introducir oportunidades para que los alumnos aprendan activamente y las actividades se centren en el aprendizaje,(15, 16) los resultados superiores en el rendimiento de los alumnos cuando se emplea el aprendizaje activo; (17-19) así como la opinión más favorable de los propios estudiantes sobre estas metodologías.(20) Sin embargo, el protagonismo estudiantil no se refiere solo al proceso de enseñanza aprendizaje, sino debe manifestarse en todas las actividades institucionales y sociales en que interviene el estudiantado y no puede reducirse solo a la asistencia y participación de los estudiantes en diferentes actividades extracurriculares, fundamentalmente de carácter ideopolítico, como se aborda en algunas investigaciones(12) revisadas.
Arzuaga (21) plantea que el protagonismo estudiantil se caracteriza por la participación independiente, activa, responsable y comprometida con la toma de decisiones y con la asunción de las consecuencias de sus acciones para alcanzar las metas individuales y grupales propuestas, así como el sistema de contenidos profesionales. Se señala además que el grupo es esencial para el protagonismo estudiantil, debido a las múltiples interacciones que se producen en el mismo y donde la calidad y riqueza de estas interacciones influye de manera decisiva en la formación de los estudiantes. La comunicación que se establece en el grupo, ya sea en una atmósfera de respeto y aceptación, donde todos puedan expresar lo que sienten, o por el contrario si prima un ambiente de hostilidad que haga experimentar rechazo y desaprobación, propiciará o no la participación de los estudiantes.
Estas posiciones son compartidas por Herrera,(5) Hernández y Ramón,(4) al reconocer que además de compartir interacción, cohesión, normas de conducta, motivos y metas comunes, es en el grupo donde la participación, el pertenecer, asumir compromisos, roles, tomar decisiones, hace vigente el protagonismo del estudiante. En tanto la participación es "en primer lugar, una convicción, una postura y una opción ante la vida, una lectura determinada de lo social", y se realiza en condiciones de vida colectiva, dice Herrera: (5) "Participar no significa solo "estar presente", sino implicarse conscientemente en los procesos y actividades, aportar al grupo; para lo cual estos procesos y actividades deben haber adquirido una significación personal, esto es tener sentido para el sujeto". D`Angelo (22) alerta sobre lo que ocurre en espacios sociales impregnados de formalismo, en el cual las participaciones son superficiales y no comprometidas, es decir, no generan construcción de sentido real, por lo que no se mantienen en el tiempo ni son provocadoras de resultados y transformaciones tangibles. Obviamente para lograr la construcción de sentido personal habrá que poner en el centro las aspiraciones, intereses y motivaciones de los estudiantes, sus puntos de vista, sus perspectivas; deberán enfocarse en la situación social de desarrollo de los actores participantes.
Estos elementos adquieren relevancia primordial en la etapa de la juventud, momento en que el sujeto afianza los logros del desarrollo de periodos anteriores y la búsqueda de autodeterminación, en las distintas esferas de la vida, se convierte en la tarea principal. Surge la concepción del mundo como neoformación que permite al joven estructurar a través de planes, objetivos, metas y de las estrategias correspondientes para su consecución, el sentido de la vida o proyecto de vida.(23)
De tal modo que esta fuerte tendencia a la autodeterminación y el desarrollo del pensamiento conceptual teórico sientan las bases para el dominio científico de una profesión, lo que deberá ser aprovechado por el ambiente educativo en función de estimular procesos de autoconcientización y autodirección de su desarrollo profesional.
Suárez y del Toro(24) fundamentan el papel de las organizaciones estudiantiles como instrumento de la dimensión sociopolítica en el proceso de formación integral del estudiante, que garantiza la preparación de estos para el ejercicio del poder, a través de la actividad sociopolítica que realizan sus miembros, la cual se expresa en todas las formas de organización docente. En estas organizaciones se propicia el liderazgo y protagonismo de los estudiantes al ser espacios de independencia y reflexión, que intervienen en la configuración de la personalidad del estudiante, junto a múltiples actividades y relaciones.
La literatura recoge experiencias realizadas para promover el protagonismo estudiantil, fundamentalmente desde la labor docente educativa, en los niveles preescolar, primario, secundario, preuniversitario, enseñanza técnico-profesional y superior(3-10) incluye además el análisis del contexto, es decir, de la comunidad universitaria, donde las características de sus estructuras, interacciones, normas, valores, cultura organizacional en general, debe contribuir al desarrollo del protagonismo estudiantil. Por ello es conveniente analizar cómo los sistemas de trabajo establecidos, las normas e interacciones que se producen a nivel institucional favorecen u obstaculizan el desarrollo del protagonismo estudiantil.
Se trata de que el estudiante es sujeto de su formación y desarrollo y no objeto del proceso. Al decir de Freire(13) "una pedagogía de la autonomía tiene que estar centrada en experiencias estimuladoras de la decisión y la responsabilidad".
Se realizó una investigación cualitativa para explorar la perspectiva de los dirigentes estudiantiles de la Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey sobre el protagonismo estudiantil durante el 2017. Se tomó una muestra intencional formada por 11 jóvenes pertenecientes a su Consejo de la FEU. El grupo está integrado por estudiantes de las carreras de Medicina (8), Estomatología (2) y Enfermería (1); de ellos 6 son mujeres y 5 son varones; cuyas edades oscilan entre los 19 y 24 años. Como promedio llevan 3 años como dirigentes en la FEU en diferentes niveles.
Para la recogida de información se emplearon las técnicas: entrevista estructurada, entrevista grupal y observación participante.
Entrevista estructurada: con el objetivo de identificar la concepción que tienen los líderes estudiantiles sobre el protagonismo estudiantil y la valoración que realizan acerca de su propio protagonismo y del colectivo, que debían ubicar en una escala del 1 (mínimo) al 9 (máximo). Se realizó a la totalidad de la muestra
Entrevista grupal: con el objetivo de explorar los factores que limitan el protagonismo estudiantil e identificar acciones para perfeccionarlo se entrevistó a los sujetos de la muestra
Observación participante: estuvo dirigida a constatar los análisis que realiza el Consejo de la FEU de la UCMC sobre el fenómeno de estudio. Se participó en cinco reuniones mensuales del Consejo y en las comisiones de trabajo del Encuentro Provincial de Estudiantes de las Ciencias Médicas
Para el procesamiento de la información se utilizó el programa Atlas.ti7, que es un software que ayuda al análisis cualitativo, al facilitar la organización, manejo e interpretación de grandes cantidades de datos, que pueden ser textos escritos, imágenes, sonidos, mapas y/o videos.(25)
Se asume como definición operacional que el protagonismo estudiantil es el rol independiente, activo, responsable y comprometido, que asume el estudiante en la toma de decisiones relativas a su formación profesional y al funcionamiento del grupo, la organización estudiantil, la institución educativa a la que pertenece y la sociedad en general.
El análisis se realizó integrando la información de las tres técnicas aplicadas.
el protagonismo estudiantil los sujetos responden que es la capacidad que tienen los estudiantes de participar en todas las actividades, tanto académicas como extracurriculares, incluyendo la planificación de las mismas. Emplean términos como participación, activismo, iniciativa, oportunidad. Se recogen verbalizaciones como "es estar presente en todos los espacios y momentos y saber aprovecharlos". Se constata en las respuestas cierto grado de elaboración personal, al expresarse con juicios y valoraciones propias. Es decir, incluyen la dimensión personal en el sentido de participación y compromiso; así como todos los ámbitos de manifestación del protagonismo.
Valoración sobre el protagonismo individual:
Todos los jóvenes se ubicaron en el extremo que habla de máximo protagonismo (entre 8 y 9). Esto lo fundamenta su participación en todas las actividades, aprovechan todos los contextos, diseñan sus propias actividades, son activos en la apropiación del conocimiento, se interesan por la calidad de la docencia y exigen por la misma, recaban información científica actualizada, emplean de forma profunda la literatura docente, etc. Expresan satisfacción por la participación en las tareas, disfrutan desempeñar responsabilidades al frente de la FEU y muestran compromiso con lo que hacen.
Valoración sobre el protagonismo de sus pares:
Con relación al protagonismo del resto del estudiantado fue valorado por la mayoría como medio (5, 6) y solo dos lo calificaron de alto (7). Refieren que los estudiantes pudieran hacer más y mejor, porque la participación en las actividades no es la esperada (en magnitud) y al mismo tiempo la motivación que poseen en algunos casos está más vinculada a la búsqueda de aspiraciones y beneficios personales que al bienestar colectivo. Expresan además falta de preocupación por el aprendizaje.
Acerca de los factores que limitan el protagonismo:
Plantean en primer lugar elementos asociados a los docentes: su falta de preparación, la mala calidad de las clases, que fomentan el "docentismo" y no la formación integral, señalan la prevalencia de estilos comunicativos unidireccionales, autoritarismo. Tuvieron expresiones como "para ellos lo más importante es la docencia".
Se constató asimismo que los docentes y administrativos con frecuencia asumen actitudes paternalistas, que fomentan comportamientos inmaduros e impiden que los alumnos adquieran responsabilidad y madurez. Diferentes autores han referido las limitaciones que se presentan para que los docentes implementen metodologías de enseñanza activa (18,27,28) y la necesidad de preparar al profesorado en esta dirección. Las autoras coinciden con Labadí y López(6) en la relevancia que el rol del docente tiene en la formación del protagonismo de los estudiantes.
También señalan factores de los propios estudiantes, como la inexperiencia, falta de motivación, el miedo a no ser escuchados, respeto excesivo a la autoridad de los docentes, no saber cómo expresar las cosas, "algunos se retraen y no saben cómo expresarse en contextos formales".
Con relación a la institución refirieron la falta de recursos para respaldar las actividades, aunque comprenden la necesidad de ajustarse a un presupuesto aprobado.
Acerca de los factores que favorecen el protagonismo
Consideran que es necesario motivar a los profesores para que influyan en el protagonismo de los alumnos, realizar mejor trabajo educativo con las brigadas, a las que se debe conducir y guiar metodológicamente, pero respetando su autonomía, "los docentes y el personal de apoyo no deben usurpar los espacios que son de la FEU, deben guiar, pero no tomarlos para ellos".
Reflexionan que a los estudiantes hay que hacerlos sentir el centro de las actividades, motivarlos, "llegarles a ellos de una forma diferente", lo que hace referencia a una relación más horizontal y respetuosa entre profesores y alumnos, así como a los métodos de trabajo con los jóvenes. Abogan por la claridad, pertinencia y oportunidad de la información que necesitan los estudiantes, "hace falta que siempre den las explicaciones de las cosas, que justifiquen por qué no...".
Resumiendo, los dirigentes estudiantiles tienen una concepción del protagonismo estudiantil bastante ajustada, pues lo conciben como capacidad del estudiantado para participar de manera activa, creadora y responsable en todas las actividades curriculares y extracurriculares (no solo el ámbito grupal o institucional, sino lo social en su sentido más amplio); y no exclusivamente se refieren a participar en lo planificado por otros, también a concebir sus propias actividades, diseñarlas, prepararlas y ejecutarlas por sí mismos.
Es conveniente continuar explorando este tema, de forma que se pueda conocer y comparar el punto de vista de estudiantes no dirigentes, de profesores y otras autoridades universitarias; lo que permitirá obtener una visión integral del problema y en consecuencia encaminar acciones para el desarrollo del protagonismo estudiantil en la UCMC.
Conclusiones
Los dirigentes estudiantiles conciben su protagonismo como la capacidad del estudiantado para participar de manera activa, creadora y responsable en todas las actividades curriculares y extracurriculares, en todos los ámbitos (grupal, institucional y social); desde el diseño y planificación de las actividades hasta su ejecución.
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Conflicto de intereses
Las autoras declaran que no poseen conflicto de intereses para este texto.
Recibido: 3/2/2018
Aprobado: 9/11/2018