Introducción: En salud aún prevalece, a escala mundial, el modelo biomédico, el cual coloca el énfasis en la enfermedad, su etiopatogenia y el proceso de curación. Gradualmente se viene introduciendo el modelo salutogénico, que preconiza la importancia de la prevención primaria, el bienestar y la sanidad. A la luz del enfoque de salutogénesis, la educación de las emociones cobra una importancia capital. El objetivo del artículo consiste en argumentar los nexos entre la educación socioemocional y la educación para la salud, considerándose la importancia de favorecer una condición saludable de los sujetos, en consonancia con los presupuestos del enfoque salutogénico y la promoción de emociones positivas.
Método: Se emplearon métodos y técnicas teóricos, empíricos y estadísticos; entre los que se destacan: el analítico-sintético, la sistematización teórica, el análisis documental, el cuestionario aplicado a profesionales de la salud, tablas de distribución de frecuencias (matrices) y gráficas, respectivamente.
Resultados: Se identificó una limitada cultura en el personal de salud relativa al reconocimiento del papel de las emociones en la salud-enfermedad, desde una perspectiva holística. De ahí que, en las intervenciones dirigidas a la prevención, promoción y educación para la salud, generalmente no son consideradas.
Discusión: Se concluye con la aseveración de que existe un vínculo directo e importante entre las emociones y el binomio salud-enfermedad, lo cual debe ser considerado en los diferentes niveles de atención a la salud pública, tanto en el ámbito individual, como comunitario.